Si el Barça fue el primer equipo en dar lo que se conoce en los últimos años como "un golpe de efecto", con el fichaje del que actualmente es el mejor delantero centro español, Villa; ahora es el Madrid el que con el fichaje de Jose Mourinho, deja el mercado patas arriba.
Joan Laporta, acaba este verano su mandato, ha agotado dos exitosas legislaturas en lo deportivo, y quiere finalizar a lo grande con los fichajes de Villa y Cesc antes de irse. El primero ya está hecho. Tras el calvario vivido por Villa el verano pasado, cuando no se sabía donde iba a jugar, el asturiano ha querido zanjar cuanto antes su futuro, y más contando que esta año hay Mundial. Para muchos, y y o entre ellos, el fichaje del "Guaje" llega un año tarde, y otra hubiera sido la historia azulgrana por ejemplo en la Champions, si en vez de Ibra hubiera estado Villa, pero lo hecho hecho está, y lo importante para los culés es que el año que viene, tienen una delantera temible.
En el tema Cesc yo no sería muy optimista; es cierto que el jugador ha manifestado lo que parece ser su deseo por aterrizar en Can Barça, pero el Arsenal no es tonto, y Arsene Wenger, pues menos; los ingleses quieren sacar lo máximo posible si pierden a su jugador estrella, y todavía está por ver si están en disposición de traspasarlo. Se ha hablado las últimas semanas de hasta 90 millones de euros, eso es lo que pediría el Arsenal al Barça en concepto de traspaso por Cesc, un abuso a todos los niveles; y más si contamos que Cesc se formó (hasta los 16 años) en la Masía azulgrana. Pagar semejante barbaridad por un jugador que has tenido en propiedad desde pequeño creo que es un absurdo, ellos verán. La estrategia del Barça tendría que ser que Cesc manisfestáse publicamente su deseo de marcharse, o esperar a que le reste 1 año de contrato con el Arsenal para que el traspaso se abarate sustancialmente, veremos cómo evolucionan las cosas.
Y en el otro lado tenemos al Madrid, que hoy mismo ha hecho oficial que Jose Mourinho, todo una eminencia en los banquillos allá donde va. El portugués ya se ha adelantado dando unas pequeñas pinceladas de lo que será su modelo deportivo en el equipo blanco, y ha dejado claro que el que mandará será él. De un personalidad que a veces llega a ser polémica o arrogante, "Mou" desembarca en el Bernabeu con la consigna clara, tiene que hacer un equipo ganador, y viendo su curriculum, no creo que le cueste demasiado.
La cruz del asunto es el trato que ha recibido Manuel Pellegrini. Sentenciado casi desde mitad de temporada, el modelo el chileno no ha calado en el equipo y la directiva ha decidido prescindir de él. Todo un señor en cualquier contexto, no se merece el trato recibido tanto por gran parte de la prensa (Marca sobe todo con Eduardo Inda a la cabeza), y la directiva blanca. Se va un gran entrenador y gran persona, y llega un fuera de serie en el banquillo pero no tanto como persona. El cambio de cromos le ha costado al Madrid 8 millones de euros, más el finiquito de Pellegrini, precio elevado para los tiempos que corren... y es que el Real Madrid últimamente celebra más los fichajes, que títulos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario