La Liga más competida de la historia echa el telón.

Chispún, esto se ha acabado, y a los que hemos disfrutado como auténticos enanos con este campeonato liguero nos llena de tristeza, pero queda un gran consuelo, se acerca el Mundial, y con él, uno de los mayores espectáculos deportivos del mundo; pero eso será en el mes de junio, por ahora tenemos que conformarnos con recordar lo que ha sido esta liga, y vaya liga...

La última jornada ha puesto fin a todos los dilemas de la Liga BBVA: el campeón, como estaba en todos los pronósticos ha sido el Barça, y bien merecido lo tiene. El equipo de Guardiola ha sido el mejor sin discusión, seguido muy de cerca por la Segunda Galaxia de Florentino.
En la titánica lucha de los dos grandes de nuestro fútbol, el equipo culé ha demostrado mayor entereza en todas las competiciones que ha disputado; sin llegar a la excelencia en el juego que alcanzó el año pasado (a lo mejor las lesiones de Iniesta tienen algo de culpa), el Barça ha hecho historia llegando a los 99 puntos en liga, no está mal.
Leo Messi ha sido la figura indiscutible del campeonato, con 34 goles, igualando la cifra que consiguiera Ronaldo como jugador del Barça, y alcanzando un nivel individual espectacular, contagiando a a sus compañeros de su excelencia. Mención especial merece también Xavi Hernández, el mayor genio de nuestro fútbol.

El Real Madrid, por su parte, ha padecido un mal que era previsible a principio de temporada; los blancos han sido durante este curso un equipo por hacer, que no sabía muy bien a qué jugaba ni cuál era su estilo; no obstante su concurso en esta liga ha sido intachable. Casi siempre por detrás del Barça, ha plantado cara hasta el final, y es que si justa tuviera que ser esta liga, bien podría haber dos campeones.

La otra cara de la moneda han sido los descensos. Xerez, Valladolid y Tenerife han sufrido el temido desenlace de la Segunda División. La tristeza que supone un descenso de categoría es dificilmente equiparable a ninguna otra sensación, esto contrasta con la felicidad que sentirán Racing y Málga, que lograron salvar la categoría. Por propia experiencia digo que tras un descenso, hay que tener paciencia, hacer las cosas sin ninguna prisa, con inteligencia, porque seguramente todo lo que baja, vuelve a subir.. Los grandes siempre vuelven a estar donde se merecen (y si no miren el Atleti este año), así que seguro que estos equipos vuelven a la élite a no mucho tardar, ánimo.